Te puede interesar:
10/11/2010
un checkin aquí
Un estupendo restaurante. En una esquina cerca del Teatro Real. Una cocina elaborada, no sé si decir francés o vasco-francés. El ambientillo tiene encanto y familiaridad. Mesas cómodas con decoración de botellas de vino y un aire de bistrot. Probé el mero con salsa de pimientos y estaba realmente delicioso.
Comer sale por unos 40-50 euros. Tienen una magnífica carta de vinos con abundancia de referencias francesas. La única pega quizá es que el servicio la noche que fui parece que tenía un mal día y andaba algo seco y distante, o quizá no le hacía gracia nuestra conversación. En cualquier caso un sitio para volver muchas veces.
Servilletas y manteles de tela.